Era de noche en Londres y una chica rubia caminando como una princesa por el centro de la ciudad, mira el gentío que la rodea.
- Como ha cambiado esta ciudad desde la última vez que la visité. - piensa la chica llamada Acraxinan. - Antes por la noche apenas había gente por aquí.....Tal vez eso me ayude para alimentarme pues llevo muchos días sin comer nada....ni siquiera una simple rata. Tal vez pueda darme un festín con algún hombre...o mujer.
Tras andar un poco, entró en un pub abarrotado donde todos bailaban y bebían.
Se acercó a la barra donde había un chico joven y apuesto bebiendo una bebida alcoholica.
- ¿Estás solo? - preguntó Acraxinan.
- Si. - Dijo el muchacho. - ¿Tu también?
- Suerte. - pensó Acraxinan y contestó al muchacho. - Si soy nueva en esta ciudad, vengo de muy lejos y como no conocía a nadie tengo que visitar yo sola la ciudad.
- Yo puedo ayudarte en eso si quieres. - dijo el muchacho. - Por cierto, ¿como te llamas?
Acraxinan se acerco al muchado de forma insinuante y le dijo en la oreja (una mentira):
- Liliam....¿de veras que me ensañarás tu la ciudad?
- si, si tu lo deseas....... - le contestó el muchcaho todo enrojecido.
- ¿qué tal si comenzamos ahora? - le volvió a decir en la ojera. - salvo que tengas algo mas importante que hacer, claro.
- Ohhhhhhh. - susurró, el muchacho. - No tengo otra cosa que hacer....
Tras macharse del local, Acraxinan consiguió llevarle a una callejuela vacía y oscura donde en un momento de descuido de él, se abalanzó sobre él y le mordió.
Después de sacarle toda su sangre, se limpió y se marchó de allí.